Encontrar a Daniel Higiénico fue una grata sorpresa, irreverente, jodón, showman y un gran talento, es capaz de conmover, de hacer pensar, hacer reir y hasta echarle su kilo de caca al Sabina sin caer en lo burdo y simplista, sus letras suelen tener la suficiente carga de acidez y una gran dosis de pensamiento paralelo, puede ser muchas cosas excepto predecible. La Morockola presenta, de su espectáculo en vivo Kanzionziyas, extraida del disco de Daniel y la Quartet de Baño Band, Flipando el Doble, Freddie Black:
lunes, 28 de septiembre de 2009
sábado, 26 de septiembre de 2009
Las Moroaventuras en Acámbaro
Fue hace como 7 años, yo echaba verbo acompañando al Monteagudo, el Carlitos se movía bastantito y consiguió un tokín en Acámbaro, Guanajuato, en una Casa de Cultura, nos ponían viáticos, camioncito, hospedaje y comida, chido. Y ahí vamos, Carlos y su novia loca (no recuerdo el nombre, pero estaba loca, neta loquísima, cuando terminaron echó ácido al coche de Monty y le levantó la pintura... loca peligrosa... y no estaba chida), Pepe (el cellista de Carlos) y Diana (su novia sabrosa, estaba chidísima, sí estaba, quien sabe, quizá algún día me anime a hablar de eso), la Flaka y YoMero, y un compa de Carlos, cuyo nombre no recuerdo, con su... cámara fotográfica (también estaba chida, pero en otro sentido, muy otro).
Recuerdo poco el viaje, creo que salimos de la terminal de Observatorio e íbamos cotorreando chido, especialmente Pepe, Diana, Cin y yo, Carlos era como absorbido por un como hoyo negro y el otro compa pos hacía el non en la ecuación y se apartaba solito.
La Casa de Cultura se llama(ba?) Erandi, y no recuerdo si era inauguración, reinauguración o aniversario, el caso es que era un evento importante para ellos y ahí llegamos a hacer lo nuestro. Al llegar nos presentaron nuestra habitación, un gran cuarto dentro de la misma casa donde podíamos instalarnos todos, incluido el Fotos (lo llamaré Fotos, nomás no recuerdo el nombre del vato) que no estaba contemplado por los organizadores y estaba dispuesto a pagar sus gastos. Pero... ¿recuerdan que el resto éramos puras parejitas? Las nenas no estaban muy dispuestas a dormir en un bola (¿a quién engaño? tampoco los nenes, todos queríamos nuestro parche).
De ahí al checksound y la noticia: en el menú del día había un grupo de música folklórica y ustedes van después... Yo sí sentí pelos ¿A poco las rolas de Carlos iban a mellar después del Folklore? Pero el Monty es mañoso y colmilludo, luego, luego hizo migas y quedó con el grupo entero para que lo acompañaran ¿tocando qué? pos Dale Tu Mando al Indio del Viglieti que estaba en nuestro repertorio, yo me echaba el Mexicatiahui y Carlos cantaba la rola. Ahí se quedan ensayando, Monty, ahí les dices que antes voy yo con un verbazo y ya se quedan haciendo música, mientras vamos a recorrer el lugar. Cello, Choros, Fotos y respectivas nos fuimos a pasear.
Team back (a jol, equipo, a jol): Las parejitas decidimos buscar un hotel para... expulgarnos a gusto. Pero el show está por comenzar, pos vamos en equipitos a buscar hotel, mientras no estemos en stage, vamos buscando donde... dormir. Esto fue muy divertido, en cierto hotel vieron a Diana desesperada buscando precios, checando cuartos con diferentes galanes y una chica... Ay, lo que mi imaginación haría con eso...
Mexicatiahui / Dale tu Mano al Indio quedó de güebos, yo verbeando mientras los folklóricos y el Monty le iban dando gradualmente a la música, es una lástima que no haya audio de eso, desde arriba me encantó y creo que desde abajo también se vió chingón... chale, ni siquiera sé si hay foto del momento...
Pos muchas gracias Sr. Erandi, pero mejor nos pagamos un hotelito, no es usté, somos nosotros, ahí le encargamos a Fotos, nomás no lo alimente después de media noche, mañana tempranito pasamos por él y nos lo llevamos, no se preocupe ¿a desayunar? con mucho gusto, aquí le caemos, ya sabe, no es hacerle fuchi es que... ¡Estamos malos de la espalda! ... ¡Sí, los 3! que raro ¿no? Sale, compermiso, nos vemos mañanita, chaito, mua, mua.
Era un hotel baratito y tenía los 3 cuartos necesarios pa empiernoctarnos, chido. Al Pepe se le ocurrió que debíamos ir a la tienda más cercana (lo cual parecía lejos, ya pasaban de las 12) para refrescarnos la garganta con algo atarantoso, le preguntamos a Carlos si quería algo, dijo que no, su loca sí, pero le dió pena pedirnos ¿qué habrá sido lo que necesitaba? (Un armaño pal que ponga la respuesta en los comments). Y fuimos, dejamos a nuestras nenas encargadas la una con la otra y como buenos cazadores fuimos a buscar algo de beber. Sólo encontramos un mini super, levemente retirado, compramos lo propio y salimos volando. ¿Por qué? Por prejuiciosos o precavidos, uno nunca sabe. Entramos y no había nadie en el super, pero a la hora de pagar y salir parecía Carnaval, pero sin las chichonas brasileiras, pura jarocha (o aspirantes a la operación homónima). Salimos calladitos pa que nos viéramos más bonitos, con el fundillo fruncido y rapidito (créanme, sé por qué mi estimada Alice eligió ese pueblo pa vivir).
Volvimos calladitos, creo que tuvimos miedo de hablar primero y ser el más prejuicioso, ya llegando al hotel les contamos a las nenas que, lamentablemente no estaban trenzadas la una en la otra quitándose el frío que les provocó quitarse la ropa mutuamente, lastima, la Diana estaba muy chida (sí, estaba, quizá algún día me atreva a hablar de eso). Ni modo, las encontramos platicando nomás (aburridas), les contamos nuestro encuentro cercano con el tercer sexo, repartimos el botín y cada quien a su cuarto a hacer lo que vinimos a hacer...
9 meses después...
Recuerdo poco el viaje, creo que salimos de la terminal de Observatorio e íbamos cotorreando chido, especialmente Pepe, Diana, Cin y yo, Carlos era como absorbido por un como hoyo negro y el otro compa pos hacía el non en la ecuación y se apartaba solito.
La Casa de Cultura se llama(ba?) Erandi, y no recuerdo si era inauguración, reinauguración o aniversario, el caso es que era un evento importante para ellos y ahí llegamos a hacer lo nuestro. Al llegar nos presentaron nuestra habitación, un gran cuarto dentro de la misma casa donde podíamos instalarnos todos, incluido el Fotos (lo llamaré Fotos, nomás no recuerdo el nombre del vato) que no estaba contemplado por los organizadores y estaba dispuesto a pagar sus gastos. Pero... ¿recuerdan que el resto éramos puras parejitas? Las nenas no estaban muy dispuestas a dormir en un bola (¿a quién engaño? tampoco los nenes, todos queríamos nuestro parche).
De ahí al checksound y la noticia: en el menú del día había un grupo de música folklórica y ustedes van después... Yo sí sentí pelos ¿A poco las rolas de Carlos iban a mellar después del Folklore? Pero el Monty es mañoso y colmilludo, luego, luego hizo migas y quedó con el grupo entero para que lo acompañaran ¿tocando qué? pos Dale Tu Mando al Indio del Viglieti que estaba en nuestro repertorio, yo me echaba el Mexicatiahui y Carlos cantaba la rola. Ahí se quedan ensayando, Monty, ahí les dices que antes voy yo con un verbazo y ya se quedan haciendo música, mientras vamos a recorrer el lugar. Cello, Choros, Fotos y respectivas nos fuimos a pasear.
Team back (a jol, equipo, a jol): Las parejitas decidimos buscar un hotel para... expulgarnos a gusto. Pero el show está por comenzar, pos vamos en equipitos a buscar hotel, mientras no estemos en stage, vamos buscando donde... dormir. Esto fue muy divertido, en cierto hotel vieron a Diana desesperada buscando precios, checando cuartos con diferentes galanes y una chica... Ay, lo que mi imaginación haría con eso...
Mexicatiahui / Dale tu Mano al Indio quedó de güebos, yo verbeando mientras los folklóricos y el Monty le iban dando gradualmente a la música, es una lástima que no haya audio de eso, desde arriba me encantó y creo que desde abajo también se vió chingón... chale, ni siquiera sé si hay foto del momento...
Pos muchas gracias Sr. Erandi, pero mejor nos pagamos un hotelito, no es usté, somos nosotros, ahí le encargamos a Fotos, nomás no lo alimente después de media noche, mañana tempranito pasamos por él y nos lo llevamos, no se preocupe ¿a desayunar? con mucho gusto, aquí le caemos, ya sabe, no es hacerle fuchi es que... ¡Estamos malos de la espalda! ... ¡Sí, los 3! que raro ¿no? Sale, compermiso, nos vemos mañanita, chaito, mua, mua.
Era un hotel baratito y tenía los 3 cuartos necesarios pa empiernoctarnos, chido. Al Pepe se le ocurrió que debíamos ir a la tienda más cercana (lo cual parecía lejos, ya pasaban de las 12) para refrescarnos la garganta con algo atarantoso, le preguntamos a Carlos si quería algo, dijo que no, su loca sí, pero le dió pena pedirnos ¿qué habrá sido lo que necesitaba? (Un armaño pal que ponga la respuesta en los comments). Y fuimos, dejamos a nuestras nenas encargadas la una con la otra y como buenos cazadores fuimos a buscar algo de beber. Sólo encontramos un mini super, levemente retirado, compramos lo propio y salimos volando. ¿Por qué? Por prejuiciosos o precavidos, uno nunca sabe. Entramos y no había nadie en el super, pero a la hora de pagar y salir parecía Carnaval, pero sin las chichonas brasileiras, pura jarocha (o aspirantes a la operación homónima). Salimos calladitos pa que nos viéramos más bonitos, con el fundillo fruncido y rapidito (créanme, sé por qué mi estimada Alice eligió ese pueblo pa vivir).
Volvimos calladitos, creo que tuvimos miedo de hablar primero y ser el más prejuicioso, ya llegando al hotel les contamos a las nenas que, lamentablemente no estaban trenzadas la una en la otra quitándose el frío que les provocó quitarse la ropa mutuamente, lastima, la Diana estaba muy chida (sí, estaba, quizá algún día me atreva a hablar de eso). Ni modo, las encontramos platicando nomás (aburridas), les contamos nuestro encuentro cercano con el tercer sexo, repartimos el botín y cada quien a su cuarto a hacer lo que vinimos a hacer...
9 meses después...
lunes, 21 de septiembre de 2009
La Morockola presenta: Albert Pla - Añoro
Albert Pla es una bestia. Sus letras me atraparon desde el principio, desde la primera vez que lo escuché con atención me quedé enganchado a su merca, cuando conseguí su discografía harté hasta a los lejanos. Es un tipo capaz de prenderme hasta el headbanging, removerme las tripas (imagen que funciona en varias lecturas), ponerme triste con una canción que no entiendo al 100 y hacerme llorar por su sensibilidad. Eso en audio. Pla en vivo es una bestia, su presencia llena el escenario vestido con un costal de papas y armado con una linterna, es obvio que se la sabe y yo me la como. Por si fuera poco es capaz de bajar del escenario y ser un tipo sencillo que le pregunta a un gordito poetoide cuando lo felicita "¿De verás te gustó?". La Morockola presenta, grabado en vivo en el programa Estravagario, con una canción de su disco Supone Fonollosa, Albert Pla, Añoro:
jueves, 17 de septiembre de 2009
¡Naco es Chido! (antes conocida como Plan B)
Vengo llegando de la función de lujo en la Cineteca de Naco es Chido, nombre con el que por fin ve la luz el proyecto Plan B de la 3 veces H. Botellita de Jerez. Como teporocho de jerez debía estar ahí, me he perdido todos los tokines de arrejunte, jamás los he podido ver en vivo, así que en este estreno debía estar presente. Tuve la "suerte" de que me tocó la función de lujo, un par de horas antes hubo otra función, pero no tenía inviados de lujo. Este paquete incluía la presentación del trailer y 5 minutos de un documental por los 20 años de Café Tacvba y palabritas de su director, así como, obvio, palabritas de Arau... (El director del documental de CafeTa habló más que Arau, y no habló mucho).
A mí me encantaba el nombre de Plan B, no entiendo por qué se lo cambiaron a Naco es Chido... OK, OK, sí lo entiendo, los fresas que se apropiaron de esa frase son el mercado, OK, OK. No se las quiero contar, pero sí quiero compartir mi mal sabor de boca. No sé por qué, después de todo es una película de Arau, así que no debía esperar mucho (por cierto, que sabrosa está su vieja, en la peli se ve mami, pero de cerquitas mmmmmm, por algo Arau es el guapo). El caso es que Un día Sin Mexicanos era una gran idea, el corto es bueno, la obsesión de hacerla película y meterle a huevo una trama está de la chingada, pos lo mismo pasó con esta, me encantó la parte documental, archivos de programas 80teros desde el 11 hasta Estrellas de los 80's (una chingona discusión con Shanik Berman que el Arau zanja muy bien), hay opiniones actuales de Monsivais, los Tacvbos, Liquits, Armando Manzanero, Jaime López, Gustavo Santaolalla (eh, tienen a un ganador del Oscar) y ¡Javier Gurruchaga! Pero la pinche trama pedorrísima no cuaja y la sentí metida con calzador (salvo un par de gags). Lo que más me emperra el que los Botellos andan negando una parte muy importante de su Historia (sí, con mayúscula ¿y?), la parte en la que Arau no está, la parte en la que Arau los deja porque querían cantar cumbias, la parte que le dió las nalgas a Televisa, que los llevó a salir en Mas que Alcanzar una Estrella, a actuar con Gloria Trevi en Zapatos Viejos, a prestarse a los caprichos de Angeliquita Vale, que los llevó a hacer la cola con Rigu Dominguez y el SuperChou de los Vazkaz y demás vergüenzas que son parte importante de Botellita, tan importante como lo es el Sr. González, el Andrade, el Anaya, la Baticumbia el Desenchufado, el Forjando Patria. Pero nel, al parecer es tan grande la vergüenza que prefieren estancarse en sus logros 80teros e ignorar que Arau se llevó el Guacarrock y el Mastique y el Armiados se quedaron la Guacacumbia (¡Abuelita de Batman!).
En fin, para mi gusto, lo mejor de la tramita está en el Trailer, lo rescatable de la peli es el documento histórico. Que mal actua Yareli (pero que sabrosa está). ¿Por qué el mal sabor de boca? Porque el trailer me ofrecía más, porque es más chido y más creativo el sketch-rola de Tlalocman, porque es más chingón El Diario íntimo de un Guacaroquer, porque es maravilloso el Podrid@, porque es más fregón Mi Frida Sufrida, porque es más vergas el Último Guacarrock.
A la salida tuve que sortear la manada de fans que pretendían la preciada reliquia del artista, una rastita del Arau, un gargajito de Vega-Gil, un besito del Mastuerzo (¿y el Mastuerzo? Se fue hace rato, jajaja), incluso fui testigo de cómo Arau firmaba el LP Niña de mis Ojos a un despistado que quizá no se enteró que ese es el primer disco sin Uyuyuy.
¿Vale la pena? No sé, depende de que tan Teporocho de Jerez seas, yo fui y ya no sé que tanto lo soy.
A mí me encantaba el nombre de Plan B, no entiendo por qué se lo cambiaron a Naco es Chido... OK, OK, sí lo entiendo, los fresas que se apropiaron de esa frase son el mercado, OK, OK. No se las quiero contar, pero sí quiero compartir mi mal sabor de boca. No sé por qué, después de todo es una película de Arau, así que no debía esperar mucho (por cierto, que sabrosa está su vieja, en la peli se ve mami, pero de cerquitas mmmmmm, por algo Arau es el guapo). El caso es que Un día Sin Mexicanos era una gran idea, el corto es bueno, la obsesión de hacerla película y meterle a huevo una trama está de la chingada, pos lo mismo pasó con esta, me encantó la parte documental, archivos de programas 80teros desde el 11 hasta Estrellas de los 80's (una chingona discusión con Shanik Berman que el Arau zanja muy bien), hay opiniones actuales de Monsivais, los Tacvbos, Liquits, Armando Manzanero, Jaime López, Gustavo Santaolalla (eh, tienen a un ganador del Oscar) y ¡Javier Gurruchaga! Pero la pinche trama pedorrísima no cuaja y la sentí metida con calzador (salvo un par de gags). Lo que más me emperra el que los Botellos andan negando una parte muy importante de su Historia (sí, con mayúscula ¿y?), la parte en la que Arau no está, la parte en la que Arau los deja porque querían cantar cumbias, la parte que le dió las nalgas a Televisa, que los llevó a salir en Mas que Alcanzar una Estrella, a actuar con Gloria Trevi en Zapatos Viejos, a prestarse a los caprichos de Angeliquita Vale, que los llevó a hacer la cola con Rigu Dominguez y el SuperChou de los Vazkaz y demás vergüenzas que son parte importante de Botellita, tan importante como lo es el Sr. González, el Andrade, el Anaya, la Baticumbia el Desenchufado, el Forjando Patria. Pero nel, al parecer es tan grande la vergüenza que prefieren estancarse en sus logros 80teros e ignorar que Arau se llevó el Guacarrock y el Mastique y el Armiados se quedaron la Guacacumbia (¡Abuelita de Batman!).
En fin, para mi gusto, lo mejor de la tramita está en el Trailer, lo rescatable de la peli es el documento histórico. Que mal actua Yareli (pero que sabrosa está). ¿Por qué el mal sabor de boca? Porque el trailer me ofrecía más, porque es más chido y más creativo el sketch-rola de Tlalocman, porque es más chingón El Diario íntimo de un Guacaroquer, porque es maravilloso el Podrid@, porque es más fregón Mi Frida Sufrida, porque es más vergas el Último Guacarrock.
A la salida tuve que sortear la manada de fans que pretendían la preciada reliquia del artista, una rastita del Arau, un gargajito de Vega-Gil, un besito del Mastuerzo (¿y el Mastuerzo? Se fue hace rato, jajaja), incluso fui testigo de cómo Arau firmaba el LP Niña de mis Ojos a un despistado que quizá no se enteró que ese es el primer disco sin Uyuyuy.
¿Vale la pena? No sé, depende de que tan Teporocho de Jerez seas, yo fui y ya no sé que tanto lo soy.
Lo que sí vale la pena es el soundtrack, un homenaje a la Botella, CafeTa, la Molocha, los de Abajo, Liquits, Tex-tex... ojalá que salga o se cuele por ahí.
lunes, 14 de septiembre de 2009
La Morockola presenta: Nacho Vegas - Dry Martini S.A.
Nacho Vegas, cantautor español nacido en Gijón en diciembre del 74, fue miembro fundador de Manta Ray, los mismos que acompañaran a Corcobado durante algún tiempo, La Morockola presenta, extraído de su último LP (El Manifiesto Desastre, Limbo Starr, 2008):
jueves, 10 de septiembre de 2009
¡De lujo!
(Una vez me dijo el Rot, acerca de cierto individuo con casita en Punta Maroma: "Ese wey puede ir a comer tacos sin andar viendo la cartera, ¡eso es un lujo!).
Volví de la chamba y me dieron la noticia de que la nena ya no tenía leche. En esos días era lo único que tragaba, fórmula en polvo que con agüita se ha de convertir en algo más sabroso que la leche de mamá, (yo no comparto su opinión, pero no iba a discutir con un bebé, no esa vez) así que sólo sentí regacho en la pancita de que mi enana no tuviera con qué llenar la suya. Era fin de quincena y yo sólo tenía morralla pal camión en la bolsa. No hay pedo, en la tarjeta tengo pa su leche. Y ahí voy. El super no está lejos de la casa, pero me di el lujo de irme en camión, digo, pa no tardarme ¿no? Llevaba mi walkman y KCT de Sabina, Esta Boca es Mía... Entro a la tienda, agarro el botezote de leche, voy a cajas y ¡güevos! no le alcanza, señor. A ver, de nuevo. No. Y ahí voy por el bote pequeño. No, tampoco. Entre indignado, apenado y emputado salí de ahí... ¿Qué pedo? ¡Que importa! Mi hija no tiene que comer... Ay, endina, ¡y tan ricas que son las tetas de tu madre! Ni pedo, al primer camión le pedí chance de echarme un poema: "Hoy vi al amor elevarse rumbo al sur..." Me cae ke nunca había estado más ad hoc.
¿Mencioné que pasaban de las 9 pm? Pues pasaban de las 9 PM y yo juntando centavos pa comprarle a mi hija su alimento... la cagué, siempre lo he dicho, la acostumbré a comer 3 veces al día... Y ha de haber sido por estas fechas, o cuando era la temporada de lluvias de hace 5 años porque recuerdo que comenzó a llover y yo aun no juntaba lo suficiente. Pasé al banco y nel, tenía como 10 varos en la tarjeta. En la bolsa ya llevaba más. De prontó me entró la duda del ¿y a qué hora cierran? Así que torcí mi ruta rumbo a un super de lujo en Coyoacán, pa checar el precio y la hora de cierre. Como es pa gente de pedos con pedigree y carteras gordas y gente que quiere ser/sentirse de pedos con pedigree y carteras gordas, cierra más noche que las bodegas populares a las que suelo ir, así que se volvió mi única opción.
En mis cuentas me faltaban como 20 pesos y los camiones pasaron de poco llenos a más vacíos. En esos tiempos El Cuarteto Incompleto (cuando el Trewar era parte de él) eran mis vecinos, y vivian a 1 cuadra del superdealcurnia. Así que fui a su casa a ver si me podían prestar 20 pesitos (¿me da pa un taco?). No estaba ninguno, sólo un compa culichi del David, no recuerdo su nombre, seguro si hubiera tenido los 20 pesos que necesitaba lo recordaría. Ni pedo, le di un abrazo y fui a corroborar el precio y la hora. Tiempo después lo topé de nuevo ahí mismo y me preguntó qué pasó ese día y yo le conté más o menos lo que sigue:
Pos fui a checar el costo del polvo y por una mamada del destino o por vil culerez de los dueños de las canicas o por mi súper buena suerte (jajajaja) la fórmula estaba más barata en el super de alto pedorraje que en la bodega pa jodidos. Después de ver el precio, conté mis monedas... hartas monedas y mi jeta ha de haber brillado de sonrisa, me alcanzaba el varo ¡Me alcanzaba! Y cogí el botecito, mi morralla y mi sonrisa y fui a cajas... la morra no me mentó la madre porque su jefecita santa le dió la educación necesaria para trabajar de cajera en un super de alto pedorraje, pero sí se sacó de onda, ella tan preparada y lista para atender a damas copetonas, a dueños de dálmatas con olor a Hugo Boss... nada en su preparación la había dejado lista para atender a un desagradable barbón con las manos apestando a tubo de microbús, los ojos llorosos, la cara rota en sonrisa y pagando con harta morralla, harto cambio, chingo de monedas. Ni modo, a poner su mejor jetita, la mano cerca de la alarma y a contar una por una ¡sí, señor! una por una las moneditas, no vaya este señor a deber unos centavos descontables de susueldo, eso no se hace, por seguridad las contó y las recontó mientras yo sonreía y contenía lagrimones en los ojos, que para eso tengo las ojeras, para esconder mis lloros.
Salí de ahí y me fui caminando a casita todo grande y orgulloso y triunfal y chingón... por primera vez lo que hacía por gusto me servía para comer. Era un sentimiento como de ¡a huevo!, el cual todo mundo sabe que es más poderoso que el de galán... En eso recordé que traía Walkman, así que me puse los audífonos para continuar con la sesión caminera de apreciación musical. Joaquín continuó con la rola interrumpida y me acompañó en mi sentimiento de Juan Camaney (bailo tango, masco chicle, pego duro y tengo viejas de a montón, tururú), de Mauricio Garcés (¡Arroz!), de Tin Tán (¡Triple! y antes de que empiecen los trancazos) ¡a huevo!. Echar choro en los camiones lo había hecho por cotorreo, por ensayo, por enfrentarme a la banda a la que no le importas. Aquella vez fue por necesidad, luego vino el desempleo y la fuga geográfica, pero esas ya se las conté.
Llegué a casita, ¿por qué tardaste? Ahí te va la lengua y mi orgullote: "...y apenas puse el walkman, el Sabina me susurró 'tenemos el lujo de no tener hambre' ". O algo así le conté.
¿Mencioné que pasaban de las 9 pm? Pues pasaban de las 9 PM y yo juntando centavos pa comprarle a mi hija su alimento... la cagué, siempre lo he dicho, la acostumbré a comer 3 veces al día... Y ha de haber sido por estas fechas, o cuando era la temporada de lluvias de hace 5 años porque recuerdo que comenzó a llover y yo aun no juntaba lo suficiente. Pasé al banco y nel, tenía como 10 varos en la tarjeta. En la bolsa ya llevaba más. De prontó me entró la duda del ¿y a qué hora cierran? Así que torcí mi ruta rumbo a un super de lujo en Coyoacán, pa checar el precio y la hora de cierre. Como es pa gente de pedos con pedigree y carteras gordas y gente que quiere ser/sentirse de pedos con pedigree y carteras gordas, cierra más noche que las bodegas populares a las que suelo ir, así que se volvió mi única opción.
En mis cuentas me faltaban como 20 pesos y los camiones pasaron de poco llenos a más vacíos. En esos tiempos El Cuarteto Incompleto (cuando el Trewar era parte de él) eran mis vecinos, y vivian a 1 cuadra del superdealcurnia. Así que fui a su casa a ver si me podían prestar 20 pesitos (¿me da pa un taco?). No estaba ninguno, sólo un compa culichi del David, no recuerdo su nombre, seguro si hubiera tenido los 20 pesos que necesitaba lo recordaría. Ni pedo, le di un abrazo y fui a corroborar el precio y la hora. Tiempo después lo topé de nuevo ahí mismo y me preguntó qué pasó ese día y yo le conté más o menos lo que sigue:
Pos fui a checar el costo del polvo y por una mamada del destino o por vil culerez de los dueños de las canicas o por mi súper buena suerte (jajajaja) la fórmula estaba más barata en el super de alto pedorraje que en la bodega pa jodidos. Después de ver el precio, conté mis monedas... hartas monedas y mi jeta ha de haber brillado de sonrisa, me alcanzaba el varo ¡Me alcanzaba! Y cogí el botecito, mi morralla y mi sonrisa y fui a cajas... la morra no me mentó la madre porque su jefecita santa le dió la educación necesaria para trabajar de cajera en un super de alto pedorraje, pero sí se sacó de onda, ella tan preparada y lista para atender a damas copetonas, a dueños de dálmatas con olor a Hugo Boss... nada en su preparación la había dejado lista para atender a un desagradable barbón con las manos apestando a tubo de microbús, los ojos llorosos, la cara rota en sonrisa y pagando con harta morralla, harto cambio, chingo de monedas. Ni modo, a poner su mejor jetita, la mano cerca de la alarma y a contar una por una ¡sí, señor! una por una las moneditas, no vaya este señor a deber unos centavos descontables de susueldo, eso no se hace, por seguridad las contó y las recontó mientras yo sonreía y contenía lagrimones en los ojos, que para eso tengo las ojeras, para esconder mis lloros.
Salí de ahí y me fui caminando a casita todo grande y orgulloso y triunfal y chingón... por primera vez lo que hacía por gusto me servía para comer. Era un sentimiento como de ¡a huevo!, el cual todo mundo sabe que es más poderoso que el de galán... En eso recordé que traía Walkman, así que me puse los audífonos para continuar con la sesión caminera de apreciación musical. Joaquín continuó con la rola interrumpida y me acompañó en mi sentimiento de Juan Camaney (bailo tango, masco chicle, pego duro y tengo viejas de a montón, tururú), de Mauricio Garcés (¡Arroz!), de Tin Tán (¡Triple! y antes de que empiecen los trancazos) ¡a huevo!. Echar choro en los camiones lo había hecho por cotorreo, por ensayo, por enfrentarme a la banda a la que no le importas. Aquella vez fue por necesidad, luego vino el desempleo y la fuga geográfica, pero esas ya se las conté.
Llegué a casita, ¿por qué tardaste? Ahí te va la lengua y mi orgullote: "...y apenas puse el walkman, el Sabina me susurró 'tenemos el lujo de no tener hambre' ". O algo así le conté.
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