Ecografía

Mientras yo a cupido pido

que entre mis compases pases

a dejar de ser en este hueco eco.

-David Aguilar, Eco.

He conocido el palpal palpal palpitar de ese corazón tuyo llorando en donde dejo los ojos húmedos doce veces estelares esta vez esperándote, ternura, aplaudiendo en donde nadas das dos vueltas tras mis letras, tras del timbre de tu voz bostezo sorprendido, henchido chido, ido y doy oídos a oscuras auscultando en tu ombligo, en un higo dejo besos sospechosos, oscuritos y toso sobre este temor enamorado adormecido, mecido doblemente por la mente que entretiene y tiene lamentos que alimentan tantas bocas que callan en la calle llena de cosas, llena de eco, ya cállate, eco, deja de jugar, déjame escucharle...

Cuando conocí a mi hija yo no veía ni máiz en el ultrasonido, el doitor y la Flaka decían que ahí estaba y yo sólo podía ver algo muy parecido al canal 3 en una tele sin cable. De pronto vi que algo se movía y todo cobró sentido. Los bracitos se despegaron del cuerpo y las manitas se juntaron en un mudo aplauso, el doitor me lo confirmó diciendo "¿Lo vieron? acaba de aplaudir". Para mí fue un "Papá, aquí estoy" y el mejor aplauso que he recibido.