Una declaración de amor malinterpretada (y hasta censurada hace un par de años).
María Marioneta
María Marioneta vive en una esquina
de la colonia Alegría,
tiene la cola más cotizada de su cuadra
y una hija
que su cintura niega
pero la confirman sus estrías.
Por eso los guarros le decimos:
María Mamacita.
María Marioneta se cree mariposa
pues llega, reposa,
retoza,
se abre,
aletea,
desenrolla su lengua,
derrama algo de polen,
despliega sus alas
y se echa a volar.
María Mariposa no busca un esposo,
le saben espesos los besos así.
María Marioneta se cree jipiteca,
se viste cachonda a la vista
y por hedonista se desviste.
Marihuana fuma María Marioneta,
la quema María por puro placer;
algunos la queman llamándole puta
pero eso es mentira,
pues sólo se tira
a quien ella escoge:
María Marihuana sabe escoger.
María Marioneta se sabe caramelo
y sabe bien,
por eso se chupa los dedos
si besan y soban sus labios.
María Caramelo tiene en el pecho
dos malvaviscos que saben a piel,
y nacen de sus caderas
un par de piernas que se abren y abrazan
y saben a mar.
Yo sólo quería meterle mano
a María Marioneta,
pero ella se me adelantó,
me movió los hilos
me cogió del mango
y nos contagiamos de Ninfomaría.
Amaría a María Marioneta,
pero la neta
se reiría de mi amor.
Como cuando le dije muy serio:
"Consíguete un novio
que no tenga esposa"
Y ella me dijo entre risas:
"Pero si es lo que más me gusta de ti."
María Marioneta se cree mariposa,
se viste cachonda a la vista
y por hedonista se desviste,
tiene la cola más cotizada de su cuadra,
dos malvaviscos que saben a piel
y un par de piernas que se abren y abrazan
y saben amar.
Amaría a María Marioneta,
pero la neta
se reiría de mi amor.
2005
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