Guadalupe Reyes cobró su aguinaldo
y se arrancó de las yemas
los tipos de una vieja Olivetti.
Dejó de ser esclava con horario de oficina
para ser libre de si misma.
Donó todo lo que tenía al Teletón
y murió el 16 de enero
de una sobredosis de hambre
y tele.
2 comentarios:
ay wow, este si estuvo muy "Lugar común" no?
No lo sé... nunca he leído algo así.
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